Por Lara Bravo
La salud mental ha sido uno de los factores que mas afecta a una gran parte de la población humana, si bien es cierto muchas enfermedades mentales son genéticas las cuales van progresando con el pasar el tiempo, la mayoría suelen desarrollarse debido a las circunstancias que cada persona vive dependiendo del entorno, muchos trastornos comienzan desde que somos niños, otros cuando somos jóvenes y otros no se desarrollan si no hasta tener una edad mas avanzada.
Actualmente la cifra de enfermedades mentales en la población juvenil es bastante amplia, según UNICEF los jóvenes reportan un mayor porcentaje de ansiedad con un 27% y un 15% de depresión porcentajes los cuales están en constante aumento esto también gracias a la pandemia provocada por el virus Covid 19, si bien es cierto la población juvenil cuenta con un porcentaje cerca de 1800 millones de jóvenes, muchos de estos se están viendo afectados con gran facilidad frente a problemas de salud mental, comparados con sus antecesores, la vulnerabilidad que presentan las generaciones modernas es preocupante y esto se ve reflejado en las actividades que realizan, actualmente 1 de cada 2 jóvenes se siente menos motivado por hacer las actividades que normalmente disfruta, son pesimistas y conformistas, algunos sienten la necesidad de pedir ayuda referente a su estado mental y físico, pero quienes no lo hacen se aíslan, creyendo que sus problemas son los únicos importantes y no dándose la oportunidad de obtener ayuda profesional.
Cuando hablamos de jóvenes, se establecen rangos de edad desde los 14 años hasta los 26 o 29 años en promedio, de los pocos que tomas la decisión de recibir ayuda de personal capacitado y profesional, algunos deben de tomar medicación, hoy en día que los jóvenes sientan la necesidad de utilizar medicamentos para poder estar estables, es igual que la de comer o dormir, siendo necesario el uso de estos de forma indefinida, muy pocos recurren a alternativas diferentes como el la actividad física mezclado con trabajo espiritual y mental, por ejemplo el yoga, meditación, retiros espirituales o cosas por el estilo que trabajan lo mismo, quizá de forma más lenta, pero con una efectividad casi que igual, y con menos dependencia que los medicamentos, siendo mucho más sano para cualquier persona.
Esta situación genera una alarma, provocando un llamado a los padres, maestros, médicos y autoridades, de estar alerta, ya que esto no solo puede llegar afectar el rendimiento de cada joven, si no que también puede provocar la adquisición de hábitos como el consumo de alucinógenos, alcohol o incluso llegar a la automedicación por la necesidad de sentirse bien con ellos mismos y ser socialmente aceptados por los demás.
Fuente: https://www.unicef.org/lac/el-impacto-del-covid-19-en-la-salud-mental-de-adolescentes-y-j%C3%B3venes
https://elcierredigital.com/sucesos/533502158/datos-jovenes-onu-2020.html#:~:text=As%C3%AD%20lo%20ha%20expresado%20la,la%20historia%20de%20la%20humanidad.