La forma más deliciosa de emplear todos los vegetales que tienes en el refrigerador.
1. Prepara: Pela las verduras que lo requieran. Corta los vegetales en piezas para que el calor se esparza de forma homogénea.
2. Sazona: Por cada 900 gr de verduras, usa 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta. Mezcla un poco para que se combinen bien. Dales más sabor agregando dientes de ajo finamente picados, hierbas finas y tus condimentos favoritos.
3. Rostiza: Precalienta el horno a 400 grados F. Coloca papel encerado si quieres que las verduras se doren menos. Una vez que las retires del horno adereza con limón, ques o parmesano o hierbas frescas.
Úsalas como guarnición, en un bowl de quínoa, como puré en una sopa o pesto.