Los Recién Llegados

Por Gladys Pérez- Di Vito
Psicoterapista Bilingüe, Master en Psicología LMHC
Nuevo país, nueva ciudad, nueva vecindad, nueva lengua, nueva escuela, nuevos trabajos más la misma identidad hispana, y aunque perdamos el acento… seguimos siendo hispanos e inmigrantes en esencia, como lo son y lo seguirán siendo miles más que llegaran a este país, históricamente país de inmigrantes. Cuando uno llega a USA, uno no llega solo, trae su cultura, lengua, tradiciones y principios en el equipaje y aunque a veces nos da miedo cargar ese equipaje, es ese equipaje el que nos da la fortaleza para estar aquí y para ser grandes.
A los recién inmigrantes los llaman los “new comers” disculpen por la palabrita en inglés, pero suena sofisticado eso de “New comers”, por más sofisticado que suene, ser “New comers” es bien duro, pero duro… Yo hace 14 años fui “New Comer” y les cuento, no importa como usted llegue aquí, si mojado o seco y si camino por dos semanas, o si se cruzó un rio, o si vino en avión en primera clase o si vino con visa o con la “Green Card” en la mano, llegue como llegue, usted es un “new comer”, y lo único bueno de ser un “New Comer”, es que es “New”, pues Nuevo es mejor que viejo… Aprender otro idioma, aprender hacer cosas totalmente diferentes a las que tú hacías en tu país, aprender la idiosincrasia de otro país y por otro lado tratar de conservar tu identidad, es un proceso complejo y doloroso de momentos. Al comienzo se siente, como dice el disco de Alberto Cortez “No soy de aquí ni soy de allá” y es que así se siente uno de “new comer”.
El sentimiento doloroso y confuso del “New Comer” mejora y hasta desaparece con el tiempo y aprendemos a ser de aquí y de allá, nos damos cuenta que no tenemos que renunciar ni a nuestra historia de 20 años de allá, ni tampoco nos podemos negar esta nueva historia de 20 años de aquí. Cuando aprendemos eso, esas dos historias se juntan y nos hace sentir únicos, especiales. Y eso que fue doloroso al comienzo, se convierte en nuestra fortaleza del presente. Así, que tú, no tienes que decir si eres de aquí o eres de allá, te habrás convertido en un ciudadano universal a donde podrás decir, continuando con Cortes…” Que ser feliz es tu color de identidad…”