Por Rafaél Estrada
De pronto, a los 25 años, el momento (más) maravilloso para un futbolista, se acaba. Se corta. Se apagan las luces. Supo lo que fue vestir la gloriosa camiseta de la Selección Uruguaya. Un momento de distracción le costó la vida. El futbolista Charrúa Franco Acosta fue hallado sin vida, después de que desapareciera al intentar cruzar nadando un arroyo en el departamento de Canelones, localizado en el sur de Uruguay. De esta manera se apaga la luz de un importante proyecto para el fútbol Sudamericano.
Acosta, de 25 años, era buscado por las autoridades marítimas desde el pasado 9 de marzo, luego de que su hermano, quien intentó cruzar el arroyo junto a él, diera aviso a las autoridades. El cuerpo del joven deportista fue encontrado prácticamente en el mismo lugar donde había sido visto por última vez. De esta manera, el sobresaliente futbolista uruguayo pierde la vida inexplicablemente.
Luto en el fútbol uruguayo. Se trataba de una joven promesa, que incluso ya había tenido más de una experiencia por el fútbol europeo. Nacido en marzo de 1996, el futbolista comenzó su carrera profesional en Fénix (Uruguay), donde debutó en 2013. Dos años después, el delantero disputó el Sudamericano Sub-20 y el Mundial de la misma categoría con Uruguay en una selección que contaba con futbolistas como Erick Cabaco, Mauro Arambarri, Nahitan Nández y Gastón Pereiro. En esa misma temporada, Acosta fue adquirido por el Villarreal, donde comenzó defendiendo los colores del filial. Más tarde, saltó al primer equipo y en junio debutó en la victoria del Submarino Amarillo por 0-2 frente al Lyon de Francia. Finalmente, en 2018 pasó al Racing de Santander, también de la liga española, club en el que estuvo una temporada antes de retornar a Uruguay, donde defendió al Plaza Colonia, al Boston River y al Atenas de San Carlos.